Por su terruño, ubicación, pendiente, orientación y dimensión. Por algo antaño era la única parcela en el antiguo Condado de Eza con viñas plantadas. Ahora, con la sabiduría de antepasados y el espíritu de las viñas centenarias, resurge el nuevo viñedo con más vitalidad y fuerza que nunca para una producción de uva a la altura de la de los mejores vinos.